







About this app
Compártele tu último diseño de sala a alguien y de repente estás riendo, discutiendo si el azul marino va con dorado, planeando una fiesta juntos. Aquí no solo construiste una casa: construiste complicidad. Los vecinos no pasan, se quedan. Y cada pared que pintas, cada lámpara que colocas, se convierte en tema de conversación, en risa compartida, en recuerdo colectivo.